Mira que color de vestido te favorece dependiendo tu tono de piel.
Definitivamente el vestido de 15 es una de las tareas más complicadas y emocionantes No sólo depende del modelo que mejor te quede, a veces puede pasar que elegimos algo cuyo color nos encanta pero que al ponérnoslo no nos convence...
Seguro te verás hermosa con cualquier elección que tengas en mente, pero si todavía no estás segura de que color elegir y estas cansada de probarte muchos vestidos sin encontrar el indicado, este post es para ti.
Pieles claras
A las pieles más blancas o claras les favorecerán más los colores como el negro, azul oscuro, rosas, verde, rojo, plateado y morado. Además, todos los colores primarios, cuya tonalidad se complementa bien con la piel.
Pieles intermedias
Las pieles intermedias se ven favorecidas con la elección de una gama más amplia de colores que varían desde los ya comentados blanco, negro y rojo, hasta el azul oscuro, añadiendo aquí el azul claro, coral, dorado, cobre, morado, rosa en todas sus tonalidades.
Pieles oscuras
En este caso, busca colores claros que destaca más la piel, ya que el juego de contrastes resalta y queda muy bien. También se pueden elegir un azul muy vistoso, rose gold, dorado, neón, verde y colores nude.
Para tonos de piel fríos:
Las mujeres con tonos de piel fríos (con tonos rosados o azulados) pueden optar por vestidos en tonos fríos como el azul marino, el verde esmeralda, el fucsia, el rojo oscuro y el púrpura. Estos colores complementarán y resaltarán los tonos de piel fríos.
Para tonos de piel cálidos:
Las mujeres con tonos de piel cálidos (con tonos amarillos o dorados) pueden optar por vestidos en tonos cálidos como el dorado, el amarillo, el naranja, el rojo anaranjado y el marrón. Estos colores complementarán y resaltarán los tonos de piel cálidos.
Para tonos de piel neutros:
Las mujeres con tonos de piel neutros (con tonos rosados y dorados) pueden optar por vestidos en tonos neutros como el blanco, el negro, el gris, el beige y el rosa pastel. Estos colores complementarán y resaltarán los tonos de piel neutros.
Es importante tener en cuenta que, además del tono de piel, otros factores como el color de cabello, ojos y la ocasión para la que se usará el vestido también pueden influir en la elección del color del vestido. En última instancia, la mejor manera de saber qué colores te favorecen es probándolos y viendo cómo se ven en tu piel.